Los síndromes neurológicos paraneoplásicos (PNS) son enfermedades del sistema nervioso central y periférico que se presentan en asociación directa con tumores, pero no son causadas directamente por el tumor ni por sus metástasis, ni constituyen un efecto secundario de tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia.
Aproximadamente el 15 % de los pacientes con enfermedades malignas, especialmente tumores pulmonares, presentan algún PNS.
Dependiendo del tipo de tumor, las células tumorales pueden expresar antígenos como:
Estos antígenos pueden inducir la formación de autoanticuerpos específicos.
No se ha demostrado un efecto patogénico directo de estos autoanticuerpos. En cambio, se considera que participa una respuesta inmunitaria mediada por linfocitos T, que es la responsable de la degeneración neuronal. Esto también explica por qué los pacientes responden mal a terapias inmunitarias basadas en células B.
Se han establecido recientemente nuevos criterios diagnósticos para los PNS (Graus et al., 2020).
Una de las novedades es la clasificación de los fenotipos clínicos en:
Fenotipos de alto riesgo:
Fenotipos de riesgo intermedio:
Además, el término “anticuerpos onconeuronales” ha sido reemplazado por:
Las directrices clasifican la evidencia diagnóstica de PNS en tres niveles:
Cada nivel se evalúa mediante el PNS-care score, que considera:
Salvo el síndrome opsoclono-mioclono, el diagnóstico de PNS definitivo requiere la detección de anticuerpos de alto o riesgo intermedio.
Los anticuerpos neuronales son biomarcadores útiles y esenciales en el diagnóstico de PNS.
Para una diagnosis fiable, las guías recomiendan que los autoanticuerpos en PNS se determinen con al menos dos métodos independientes.
Métodos de referencia ("gold standard"):
Los autoanticuerpos neuronales deben analizarse tanto en suero como en líquido cefalorraquídeo (LCR).
Filter techniques: